Pero también hay casos de éxito. Tinder no es el demonio. Sus usuarios celebran un millón de citas por semana. En el segundo trimestre deTinder obtuvo,2 millones de dólares. Tengo un amigo que me explicó su estrategia en Tinder. Se pone a hablar con las cuatro, queda con ellas… y si no sale nada de ahí, sigue. El problema es la acumulación, porque Tinder es una especie de juego, crea adicción y nos engancha el pasar perfiles… esa emoción.
Porque no solo nos beneficia a nosotras mismas, sino que ayuda también al éxito de nuestro proyectos, a nuestros equipos, a nuestras empresas. Visibilidad colectiva e individual Cuando hablamos de visibilidad, tenemos que valorarla en dos dimensiones: la individual y la colectiva. Hay otras causas y algunas son de nuestra responsabilidad, como estas: Actitud de discreción procedente de costumbres ancestrales. Nos falta tiempo para hacernos visibles en actos presenciales de networking, congresos, etcétera, especialmente si tenemos responsabilidades familiares. No aparecemos en directorios de expertas. No han oído a hablar de nosotras.
Si la persona lo utiliza algo, debemos valorar con qué frecuencia nos escribe y si esa frecuencia es la que la otra persona considera como normal. Somos tímidos pero buscamos divertirnos no tenemos vicios y queremos discreción. Conocer personas nuevas dispuestas a todo, pasar ratos buenos y agradables.
Y es posible que ya se lo haya contado: sus problemas con su mujer, las pequeñas y persistentes discusiones y las dificultades generales de su relación. Así que dales la oportunidad de ser escuchados. El arte de seducir y volver loco a un hombre casado gira en torno a convencerle de que no puede dejar pasar la oportunidad de intentar intimar contigo, independientemente de sus compromisos anteriores. De hecho, por encima de todo, los hombres quieren ser lo suficientemente buenos para una mujer. Para mantenerla, protegerla y ser apreciado a cambio. En otras palabras, los hombres quieren ser héroes a diario. Y si su mujer no le hace sentir como tal, esta es la oportunidad perfecta para hacer algo al respecto. Si quieres volver loco a un hombre casado, tienes que saberlo.
